Considero el arte como una de las actividades en las cuales el hombre es capaz de ejercitar el grado más alto de libertad. Lo concibo cerca del ocurrir cotidiano, desmitificado, al servicio de la comunidad: como medio de comunicación, conocimiento, crítica, afirmación, imaginación, vital; enfrentándose a la problemática socioeconómica y anímica del ser humano. Solidario de los anhelos del pensamiento revolucionario en el más amplio sentido de la palabra. Opuesto a la alienación, al mercado de consumo, a la especulación, a la explotación y a la vulgaridad. Como elemento transformador, valorador y dignificador del fenómeno de la existencia.